En la Casa de la Cultura, a cuatro años de su fundación, las clases de danza eran actividad estable y deseable, una nueva opción artística sobre todo para mujeres. A partir de 1973 se abrió un nuevo grupo de enseñanza para niñas, donde se prepararon con suficiencia parte de las y los nuevos integrantes del Ballet. La consolidación del Ballet de Aguascalientes como grupo de difusión ya era un hecho. Entonces, la Escuela de Danza ampliaba la diversidad coreográfica impulsando la danza contemporánea. La danza contemporánea como materia en la Casa de la Cultura inició en 1972 con el arribo de Anick Morisse (al centro de la imagen), francesa formada en la especialidad y también en danzas españolas. Esta modalidad dancística también animó la participación masculina en la disciplina, y no fue fortuito que el personal de clásica también incursionara en la contemporánea. En foto Erik Campos con Martha Juárez. De hecho la danza contemporánea no pudo desarrollarse como la clásica, hasta finales de siglo veinte, cuando se abrieron las enseñanzas a la contemporaneidad en el Centro cultural Los Arquitos.
Los convenios entre el estado y la federación propiciaron la expansión espacial y multiplicar la oferta educativa de la Casa de la Cultura. Entonces así correspondió a la Escuela de Danza el nuevo espacio en la Av. Adolfo López Mateos. Ahí encontramos a Georges Berard al frente de los grupos que también conocieron nuevo personal docente y el propósito de consolidar el Ballet de Aguascalientes. Con la danza clásica, se consolidó también la danza contemporánea con el grupo Germidanza, e iniciaron las clases de danza jazz. Entonces fluyeron proyectos relacionados con la difusión de su especialidad, con temporadas de funciones. Es el periodo cuando destacaban en programas culturales anuales, como los de la Feria Nacional de San Marcos. Y también prosperó el folklor que, en vínculo con el Ferial de Aguascalientes transitó de lo típico a lo espectacular, como el Ballet de Amalia Hernández.
La danza contemporánea como materia en la Casa de la Cultura inició en 1972 con el arribo de Anick Morisse (al centro de la imagen), francesa formada en la especialidad y también en danzas españolas. Esta modalidad dancística también animó la participación masculina en la disciplina, y no fue fortuito que el personal de clásica también incursionara en la contemporánea. En foto Erik Campos con Martha Juárez. De hecho la danza contemporánea no pudo desarrollarse como la clásica, hasta finales de siglo veinte, cuando se abrieron las enseñanzas a la contemporaneidad en el Centro cultural Los Arquitos. La gimnasia en la Casa de la Cultura fue una práctica complementaria, o alternativa que estuvo presente en escuelas y organismos previos, por su capacidad para motivar la participación y recaudar cuotas. Parecía una actividad deportiva pero, impartida en el contexto de la danza y otras artes, impulsaba nuevas vocaciones.
La danza contemporánea como materia en la Casa de la Cultura inició en 1972 con el arribo de Anick Morisse (al centro de la imagen), francesa formada en la especialidad y también en danzas españolas. Esta modalidad dancística también animó la participación masculina en la disciplina, y no fue fortuito que el personal de clásica también incursionara en la contemporánea. En foto Erik Campos con Martha Juárez. De hecho la danza contemporánea no pudo desarrollarse como la clásica, hasta finales de siglo veinte, cuando se abrieron las enseñanzas a la contemporaneidad en el Centro cultural Los Arquitos.
La danza folklórica, en el sistema de enseñanzas de la Casa de la Cultura, ha sido hasta la fecha la especialidad con mayor demanda y mayor difusión. Impulsada popularmente por el cine y la canción mexicana, la danza folclórica coreografiada en Aguascalientes se arraigó decididamente, sin olvidad que ya era una práctica amateur, no escolarizada. También, para el arraigo del folklor en el gusto popular, intervino la difusión del Ferial de Aguascalientes con coreografías que relataron algunas cotidianeidades lugareñas, laborales y-o sociales.
La danza folklórica, en el sistema de enseñanzas de la Casa de la Cultura, ha sido hasta la fecha la especialidad con mayor demanda y mayor difusión. Impulsada popularmente por el cine y la canción mexicana, la danza folclórica coreografiada en Aguascalientes se arraigó decididamente, sin olvidad que ya era una práctica amateur, no escolarizada. También, para el arraigo del folklor en el gusto popular, intervino la difusión del Ferial de Aguascalientes con coreografías que relataron algunas cotidianeidades lugareñas, laborales y-o sociales.
La danza folklórica, en el sistema de enseñanzas de la Casa de la Cultura, ha sido hasta la fecha la especialidad con mayor demanda y mayor difusión. Impulsada popularmente por el cine y la canción mexicana, la danza folclórica coreografiada en Aguascalientes se arraigó decididamente, sin olvidad que ya era una práctica amateur, no escolarizada. También, para el arraigo del folklor en el gusto popular, intervino la difusión del Ferial de Aguascalientes con coreografías que relataron algunas cotidianeidades lugareñas, laborales y-o sociales.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
ProArte fue un programa institucional tendiente a vincular formalmente las enseñanzas artísticas con la educación básica en Aguascalientes. Para ello pasó por un lapso de planeación y capacitación de maestros-as capaces de desempeñarse dentro de los planteles y las aulas, como en todo espacio público. La animación entre alumnos por lo diferente se transformó en entusiasmo por la expresividad y los estimuló formando parte de eventos magnificentes como los que hasta entonces sólo habían presenciado como público.
La enseñanza de las artes visuales en la Casa de la Cultura regulariza su presencia con el dibujo y la pintura, disciplinas practicadas en el estado desde el siglo diecinueve en planteles escolares y grupos de obreros agremiados. Desde entonces reúne escolares, mujeres y varones con afición e inquietudes estéticas, e incluso personas con capacidades diferentes que encuentran en esta especialidad un reducto de conocimiento, expresión e incursión profesional La escultura y la cerámica, asociadas a los oficios, pronto dio paso a las enseñanzas especializadas en oficios pronto tuvieron su espacio correspondiente. Desde entonces, ha sido indudable la influencia de Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas en el alumnado estatal, y lo siguen haciendo ahora que el certamen ahora se llama Premio Nacional de Arte Joven. Lo que ahora parece entendido común es la relevancia de la práctica de las artes visuales en la vida cotidiana de las y los aguascalentenses desde la infancia. Así, las expresiones visuales han incluido en las y los practicantes el descubrimiento del entorno ambiente y del interior intelectual, su identidad y su universalidad en el territorio de la estética.
La gimnasia en la Casa de la Cultura fue una práctica complementaria, o alternativa que estuvo presente en escuelas y organismos previos, por su capacidad para motivar la participación y recaudar cuotas.
La gimnasia en la Casa de la Cultura fue una práctica complementaria, o alternativa que estuvo presente en escuelas y organismos previos, por su capacidad para motivar la participación y recaudar cuotas.
La gimnasia en la Casa de la Cultura fue una práctica complementaria, o alternativa que estuvo presente en escuelas y organismos previos, por su capacidad para motivar la participación y recaudar cuotas.
La enseñanza de la música en la Casa de la Cultura inicia con la institución, igual que la danza y el teatro con el apoyo federal del Instituto Nacional de Bellas Artes. El interés de los aguascalentenses por las prácticas musicales, básicamente como ejecutantes, no necesitó más que la convocatoria para inscripciones, hasta hoy en día. Ha sido un interés permanente en dos vertientes: la de la música popular y la música académica en los diferentes géneros y estilos, tópico, entre varios más, por lo que dedicaron la escuela a Manuel M. Ponce. La Escuela de Música, a la que se une el Centro de Estudios Musicales, forma aguascalentenses alineados en la Orquesta Sinfónica del estado, en grupos de cámara y en coros conocidos inicialmente como “grupos de difusión”, y solistas. También ha propiciado la formación de grupos populares institucionales como la Rondalla de la Casa de la Cultura, e independientes en diferentes géneros incluido el rock y el jazz.
La enseñanza de la música en la Casa de la Cultura inicia con la institución, igual que la danza y el teatro con el apoyo federal del Instituto Nacional de Bellas Artes. El interés de los aguascalentenses por las prácticas musicales, básicamente como ejecutantes, no necesitó más que la convocatoria para inscripciones, hasta hoy en día. Ha sido un interés permanente en dos vertientes: la de la música popular y la música académica en los diferentes géneros y estilos, tópico, entre varios más, por lo que dedicaron la escuela a Manuel M. Ponce. La Escuela de Música, a la que se une el Centro de Estudios Musicales, forma aguascalentenses alineados en la Orquesta Sinfónica del estado, en grupos de cámara y en coros conocidos inicialmente como “grupos de difusión”, y solistas. También ha propiciado la formación de grupos populares institucionales como la Rondalla de la Casa de la Cultura, e independientes en diferentes géneros incluido el rock y el jazz.
La enseñanza de la música en la Casa de la Cultura inicia con la institución, igual que la danza y el teatro con el apoyo federal del Instituto Nacional de Bellas Artes. El interés de los aguascalentenses por las prácticas musicales, básicamente como ejecutantes, no necesitó más que la convocatoria para inscripciones, hasta hoy en día. Ha sido un interés permanente en dos vertientes: la de la música popular y la música académica en los diferentes géneros y estilos, tópico, entre varios más, por lo que dedicaron la escuela a Manuel M. Ponce. La Escuela de Música, a la que se une el Centro de Estudios Musicales, forma aguascalentenses alineados en la Orquesta Sinfónica del estado, en grupos de cámara y en coros conocidos inicialmente como “grupos de difusión”, y solistas. También ha propiciado la formación de grupos populares institucionales como la Rondalla de la Casa de la Cultura, e independientes en diferentes géneros incluido el rock y el jazz.
En ausencia de enseñanza de idiomas extranjeros en Aguascalientes, la fundación de la Casa de la Cultura lo incluyó. Este servicio inició sólo con el idioma inglés, al que pronto se sumó el francés (canadiense) con Georges Berard, y en seguida con Annick Morisse, la bailarina francesa incorporada a Escuela de Danza. La Escuela de Idiomas funcionó hasta la primera década del presente siglo, en su trayecto impartió más de una docena de idiomas con docentes que lo hacían con más buena voluntad que interés salarial.
La enseñanza de las artes visuales en la Casa de la Cultura regulariza su presencia con el dibujo y la pintura, disciplinas practicadas en el estado desde el siglo diecinueve en planteles escolares y grupos de obreros agremiados. Desde entonces reúne escolares, mujeres y varones con afición e inquietudes estéticas, e incluso personas con capacidades diferentes que encuentran en esta especialidad un reducto de conocimiento, expresión e incursión profesional La escultura y la cerámica, asociadas a los oficios, pronto dio paso a las enseñanzas especializadas en oficios pronto tuvieron su espacio correspondiente. Desde entonces, ha sido indudable la influencia de Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas en el alumnado estatal, y lo siguen haciendo ahora que el certamen ahora se llama Premio Nacional de Arte Joven. Lo que ahora parece entendido común es la relevancia de la práctica de las artes visuales en la vida cotidiana de las y los aguascalentenses desde la infancia. Así, las expresiones visuales han incluido en las y los practicantes el descubrimiento del entorno ambiente y del interior intelectual, su identidad y su universalidad en el territorio de la estética.
La enseñanza de las artes visuales en la Casa de la Cultura regulariza su presencia con el dibujo y la pintura, disciplinas practicadas en el estado desde el siglo diecinueve en planteles escolares y grupos de obreros agremiados. Desde entonces reúne escolares, mujeres y varones con afición e inquietudes estéticas, e incluso personas con capacidades diferentes que encuentran en esta especialidad un reducto de conocimiento, expresión e incursión profesional La escultura y la cerámica, asociadas a los oficios, pronto dio paso a las enseñanzas especializadas en oficios pronto tuvieron su espacio correspondiente. Desde entonces, ha sido indudable la influencia de Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas en el alumnado estatal, y lo siguen haciendo ahora que el certamen ahora se llama Premio Nacional de Arte Joven. Lo que ahora parece entendido común es la relevancia de la práctica de las artes visuales en la vida cotidiana de las y los aguascalentenses desde la infancia. Así, las expresiones visuales han incluido en las y los practicantes el descubrimiento del entorno ambiente y del interior intelectual, su identidad y su universalidad en el territorio de la estética.