Grupo de teatro del Instituto Aguascalentense de Bellas Artes meses antes de clausurarlo, por lo que transfirieron el grupo a la nueva Casa de la Cultura. La colaboración del INBA para mejorar las enseñanzas artísticas en Aguascalientes desplazó el teatro “indisciplinado” por el profesional; en la imagen el primer profesor (con el niño en brazos) y sus primeros alumnos. El primer grupo de alumnos del actor y director Jorge Galván recién reubicado en Aguascalientes. Por otra parte, Arturo Pedroza activo como actor y volvería soporte del grupo institucional conocido como Teatristas de Aguascalientes presente hasta la década de los ochenta. Entre aquellos actores surgió la modalidad de contratarlos, eventual o permanentemente para labores administrativas de la Casa de la Cultura o como docentes. Aquellos primeros actores y actrices institucionales, consolidados personal y grupalmente, también actuaron en política cultural al cambio de Casa de Cultura por Instituto Cultural de Aguascalientes.
Dos artículos, el primero con anécdota sobre Julio Torri y Francisco Monterde y "Apreciaciones" sobre el libro De la barbarie a la imaginación de Rafael Humberto Moreno-Durán.
El inmueble fue construido exprofeso para albergar a la Casa de Cultura de San Francisco de los Romo, el que inauguraron el 2 de julio de 1983. Con instalaciones en posibilidad de impartir clases de iniciación artística en artes plásticas, danza clásica y folclórica, guitarra, piano, teatro, incluso taller de cómputo. En su jurisdicción también administra el Museo del Juguete Tradicional Mexicano, y una extensión en la comunidad de Carboneras.
El inmueble fue construido exprofeso para albergar a la Casa de Cultura de San Francisco de los Romo, el que inauguraron el 2 de julio de 1983. Con instalaciones en posibilidad de impartir clases de iniciación artística en artes plásticas, danza clásica y folclórica, guitarra, piano, teatro, incluso taller de cómputo. En su jurisdicción también administra el Museo del Juguete Tradicional Mexicano, y una extensión en la comunidad de Carboneras.
El Capitán José Guzman y Prado estando en su casa recibió la noticia de que un coyote de nombre de nombre Agustín Flores se había robado a una de las hijas de Nicolás Merino, español vecino de la villa, de nombre Juana doncella, al parecer por orden de Antonio de Luevano se le tomó la declaración a Felipe de Santiago, mulato libre originario del Rancho de Charcas y vecino hace cuatro meses de la villa; al Capitán Salvador de Escamilla, español vecino de la villa y Regidor de la misma; a Felipe Perez, oficial de obrajero vecino de la villa; a Juan Díaz, español vecino de la villa.
Causa contra el cabo José María Rivera por insubordinado. El caso gira en torno a la disposición de Felipe de Terán de recoger todas las armas que hubiera en la jurisidcción de la Villa de Aguascalientes, por lo que el capitán comandante a cargo del Real de Asientos José Antonio Alvares tuvo conflicto con el cabo José María Rivera ya que este último no le quizo entregar una escopeta que poseía alegando que la tenía para la protección de su familia, lo que generó que Alvarez tuviera que arrestar a Rivera por insubordinado ya que además de las negativas se resistió al arrresto agrediendo a un soldado. Este caso, además de ser evidencia de las disposiciones tomadas con motivo del levantamiento armado, evidencian los conflictos producto de esas disposiciones y las relaciones entre los militares realistas, así como la vida cotidiana.
Juan de Silva y Noroña, Regidor Decano, Alguacil Mayor y Alcalde Ordinario Menor por Felipe Pérez y Terán, dio noticia del hallazgo del cadáver de José Antonio Oropeza en el Callejón de la Botica del Hospital de San Juan de Dios, por lo que se procedio a levantar el auto correspondiente.
Se lo dio noticia al Alcalde Ordinario de Segundo Voto de la Villa de Aguascalientes Agustín José de Guzman y Prado, que Sebastián de Arenas, Alcalde Ordinario, había sido herido con un cuchillo en el corral de su casa por Miguel Martel, español vecino de la jurisdicción de la villa. El mismo día se le tomó declaración a Sebastián de Arenas y a Juan Antonio González, español y vecino de la villa.
El Capitán Francisco Tello de Lomas, Alcalde Mayor y de la Santa Hermandad, como Juez Receptor en sustitución del escribano que se encontraba ausente por enfermedad, giró un auto contra Salvador de Rentería por tener notcia de que se encontraba amancebado con una mujer de nombre Petrona de Arizmendi.
Francisco de Aysa y Gracián, Marqués del Castillo de Ayza y Alcalde Mayor de la Villa de Aguascalientes y la Santa Hermanandad a través de Antonio de Quintanilla, español vecino del barrio de Triana, que un indio de nombre Salvador González que trabaja como oficial sombrerero en el obraje de Antonio Sandoval, había herido mortalmente en ese mismo barrio a un mulato sirviente en la Cañada Honda de nombre José Antonio de Lira, por lo que se procedió a levantar auto de causa criminal.
Antonio Macías de Peñalosa, vecino de la villa de Aguascalientes se presentó ante el Capitán Juan de Chabarria, Alcalde Ordinaro, para denunciar criminalmente y querellarse contra Antonia Pérez y un hombre de nombre Juan, mulato, ambos vecinos de la villa, por haberlo agredirlo a cuchilladas.
Proceso contra Gregorio y Bonifacio Martínez por ladrones. Bonifacio tenía 30 años, era soltero y peón; fue soldado del cabecilla Lego Herrera. Gregorio dijo ser español vecino de Ciénega de Mata soltero de 30 años de oficio labrador; estuvo con el cabecilla Yriarte y después con Lego Herrera. Bonifacio fue condenado a muerte el 19 de marzo de 1812 mientras que a Gregorio se le probó su inocencia. Se desconoce cuándo, dónde y cómo se llevó a cabo la sentencia de Bonifacio.
Causa contra José Ruiz de Esparza por insurgente. Se acusó de irse con los insurgentes junto a sus dos hijos. Si bien no viene el caso completo y sólo son un compilado de varias disposiciones entre las que se encuentran las de la confiscación de los bienes, sabemos que la causa se giró el 8 de abril de 1812 y que a principios de 1816 se le ofreció el indulto, pero este lo rechazo alegando inocencia y refiere que no fue traidor sino que al no permitir que sus hijos fueran reclutados por leva se ganó la enemistad de Felipe Terán. En otro testimonio de uno de los arrendatarios fechado en 1813 se menciona que anda profugo desde 1810. Entre los bienes de Esparza estaban: El Chicalote, los ranchos de Guajolote, una casa en la Calle de la Tercera Orden (Juárez probablemente)
Auto criminal contra Joseph Ventura, indio vecino del pueblo de San Francisco de Tocatique por el asesinato de un español vecino del Real de Bolaños y por ser conocido ladrón, caso seguido por el escribano José Miguel Romo de Vivar.
Estando de visitia en la casa de José Isidro Cid de Escobar, se le dio la noticia a Pedro Miguel de Prado, Alcalde Mayor de la Villa de Aguascalientes, que en la tienda del referido Joseph, Leandro Gomez y Manuel Guerrero, ambos vecinos del lugar, estaban peleando ya que este último trató de meter paz entre Leandro y Joseph Lozano haciendo que se fueran, pero más tarde Leandro encontró en la calle a Guerrero y lo atacó con el cuchillo dejándolo herido tras lo cual escapó rumbo a la Iglesia Parroquial.
Causa contra Timoteo Salado. Se acusó a Timoteo Salado de tener complicidad con los insurgentes devido a que abandonó en el camino a su amo, sin embargo, en lo poco que se conserva del caso, sabemos que se le otorgó el perdón debido a que se menciona que por el miedo a ser aprehendido por los insurgentes era lógico que huyera del camino. Esto nos habla del ambiente que se vivía en esos días. No sabemos a qué Hacienda se hace referencia.
Se menciona que la finada venía en compañía de Juan Baltasar, indio ladino originario de Teocaltiche, con quien tenía 10 años de "amistad ilicita", producto de la cual habían tenido los cinco niños que los acompañaban. En la declaración del susodicho Juan, menciona que iban rumbo a la Hacienda de San Nicolas (probablemente la que actualmente se conoce como La Cantera) en donde iba a trabajar en la matanza. Menciona que llegaron a la Villa de Aguascalientes el día 10, y que al estar cerca del Ojocaliente fueron interceptados por dos desconocidos quienes hirieron a Salvadora, por lo que Juan fue a pedir ayuda al mayordomo del Ojocaliente, quien no quiso auxiliarlos, finalmente, un mulato esclavo de nombre José Martín, quien también viajaba con los susodichos indios y fue el que dió parte del suceso.
Causas criminales contra Santos Ortega, Pascual Ibarra carboneros naturales del Pueblo de Jesús María de 28 y 23 años y José Pedro Cordoba vecino de la Villa de Aguascalientes labrador de 26 años por ser sospechosos de ser Insurgentes y contra Encarnación Lara vecino de la Ciudad de Zacatecas operante de 17 años y Cornelio Macías vecino de la misma ciudad de oficio gamucero de 23 años por el mismo delito.
Se le da noticia al Capitán José de Guzman y Prado, Alcalde Ordinario de Segundo Voto, que la noche anterior como a las 10 vieron en la casa de Manuel de Avila, vecino de la Villa de Aguascalientes, una res muerta que era de la propiedad del mencionado Guzman y Prado, por lo que se mandó poner en la carcel pública al referido Manuel de Avila mientras se averigua el asunto de la res muerta.
El Capitán Juan de Tiscareño, Alcalde Ordinario de la Villa de Aguascalientes, recibe la noticia de que en la casa donde vivía el Alguacil Mayor Juan de la Cueva, habían sido sustraidas algunas cajas y diversas prendas de vestir por lo que decide levantar el auto. Se encontró al culpable, siendo un tal Francisco de Parga, quien se refugió en el Convento de San Diego de la Villa.
Causa criminal contra José Rafael Chanique, indio vecino del Pueblo de Teocaltiche, Andrés Medrano, indio vecino del mismo pueblo, al primero por desobedecer disposiciones oficiales y al segundo por ebri; y contra Rafael Mayo vecino de Zacatecas por el delito de insurgencia.