Entre noviembre y diciembre de 1710, el maestro zapatero Pedro de Adame en compañía de su mujer, iba por la calle de Juan de Zuñiga en el barrio de "Las Chanonas" hacia la casa de su suegra Josefa Silva en dónde tuvo un altercado con su cuñado, el mulato Juan Macías, carpintero y cochero. Este último gritó a de Adame que era un "cabrón cornudo" debido a que su cuñado había insultado a Clara de Silva, mujer de Macías al decirle "puta", por lo que además de los insultos lo agarró a palos provocándole varias lesiones, además, según ratifican varios testigos a lo largo del proceso, un sobrino de Macías, un joven mulato de 23 años de nombre Manuel López, arriero y esposo de una mulata de nombre Antonia López, agredió a pedradas a Pedro. El caso se llevó a cabo entre enero y julio de 1711, cuando finalmente Adame perdona a sus agresores alegando que gente pacífica le pidió seder debido a que Macías era su cuñado.