Brinda pormenores de su vida y los acontecimientos en ella, resalta el cobro de un seguro y las ganas que tiene de ir de vacaciones a un lugar alejado de la capital. Le ruega se mantenga en contacto frecuente.
Recrimina la falta de respuesta a su anterior carta, pues supo de su enfermedad. Aprovecha para mandar sus mejores deseos por el día de su santo. Relata cómo la pasado en esos días con el clima tan caluroso y el trabajo tan ajetreado. Comenta sobre cómo se encuentran los demás integrantes de la familia.
Agradece a Antonio Acevedo los libros que le obsequió, en específico el de su discurso de ingreso a la Academia de la Lengua, que tuvo que regalar a dos de sus compañeros. Pide le venda algunos más para poder darlos a todos en su oficina. Expresa el orgullo que siente cuando escucha los halagos que le hacen de él y su trayectoria. Menciona que vio su foto publicada en Excélsior por el premio "Racimo de oro" que le otorgaron a él, a Francisco Díaz de León y a Ernesto Alonso, por lo que le pide que le describa bien cómo es el racimo.
Dirigida a Antonio Acevedo Escobedo. Manifiesta su preocupación al enterarse de que se contraba Antonio enfermo, esperando no se trate de algo grave. Relata la velada que pasaron ella y el resto de la familia con motivo de su cumpleaños. Comenta el deseo que tiene que ir a la Feria de San Marcos y de las novedas en su día a día.
Agradece el envío del disco de José José y los libros que le envió. Le cuenta los buenos tratos que ha recibido por parte de los jefes y directores de la financiera en que trabaja. Expresa su deseo porque pueda visitarla durante varios días para poder visitar algunos lugares turísticos.
Agradece a su hermano Antonio Acevedo el envío de los libros que le solicitó para obsequiar. Le pregunta sobre si él ya entregó uno de los ejemplates a José Ch. Ramírez, si no para que ella pueda hacerlo. Por último, lo felicita por su pasado onomástico.